Sé moderno, lee los clásicos

Publicado por Juanjo Brizuela en

Sirva esta frase del poeta catalán J.V. Foix (oída a Genís Roca) como resumen tras asistir a tres conferencias recientes: «Internet 2013, lo que conocías ya es historia» de Javier Eguiluz y Miguel Sánchez, el «We update you» de Alfons Cornellá en los Premios Emprendedor XXI Euskadi y «Oportunidades, trampas y mentiras de Internet para las empresas» de Genís Roca. Frase quizá curiosa cuando menos porque tres formatos con un claro contenido tecnológico y digital  que tras digerirlos con tiempo, me deja como sensación que las cosas tienen mucho más de sentido común al que le ha faltado altas dosis de análisis y sobre todo de una mirada más al mercado y no tanto desde las herramientas y mi-yo. Comparto ciertas reflexiones uniendo los tres eventos. Me explico.

«Cuando consideras que hay un problema es fácil buscarle una solución«, sentencia de Alfons Cornellá. Y es que nos estamos pasando demasiado tiempo mirando herramientas, tecnología, quizá embobándonos de tanto digital y demás y en cambio hemos olvidado algo tan básico como observar, escuchar y analizar, para acabar preguntarnos cómo lo podemos resolver. Eso sí, las tecnologías nos pueden ayudar ahora y, bien utilizadas, con sentido y visión, esas tecnologías HOY movilizan las economías. Es ahora cuando más estamos leyendo cosas sobre los nuevos modelos económicos, los nuevos nichos, la reinvención de sectores hasta ahora inimaginables e incluso nuevas profesiones que van a hacer cambiar radicalmente las cosas a las que ahora estamos acostumbrados. Es el momento de los servicios, es el momento de pensar en productos que vistos desde la óptica digital transforman su valor añadido en servicios a las personas, por los cuales, establecemos un vínculo estrecho, potente y sobre todo duradero. Un producto que sustituye a otro pero un servicio que se va incrementando tratanto de aportar siempre valor.

Por el año 1995, cuando aparecía por ahí el término de Internet, se hablaba de las autopistas de la información que unidas a la relación entre personas, podrían afectar a los negocios. Casi 30 años después, o sea ayer, esto se va cumpliendo. Hoy creo que podemos decir que:

 

De productos a servicios (genial explicación de Genis Roca), hablar de conversaciones de negocio y sobre todo, me quedo con esa idea de pensar en una visión, una propuesta de valor, que se transformada en negocio, en valor para el usuario y en cómo gestionamos esta relación. Conectar, relacionar, interactuar cobran su máxima expresión. Visión compartida y visión extendida, gestionar alianzas insospechadas, todo pensando para generar VALOR, transformar conversaciones en inteligencia (conversaciones + decisiones basadas en ellas). Esa palabra que creo nos falta en nuestro vocabulario empresarial: GENERAR VALOR. Un valor además percibido, usado y siempre dinámico y en desarrollo.

«Lo importante no es tener una buena Base de Datos y sí tener unos buenos Datos Base«. Alguna vez he comentado esta frase de un amigo que me impactó para siempre. Que no es lo mismo es obvio pero hoy, en el mundo de los data, esto adquiere un mayor sentido. ¿Cuál es la pregunta correcta (nos decía Genís Roca) para obtener la respuesta correcta, el dato concreto que estamos buscando? Conectar personas con objetos, éstos con los servicios, éstos con personas seleccionadas bajo un mismo interés. Unir analítica con usuarios, con contextos de uso, para fidelizar al usuario y que sean éstos quienes a través de sus conversaciones y engagement consigan atrapar nuev=s usuari=s. No es un círculo cerrado, es una espiral de decisiones que se cruzan, entrecruzan y relacionan.

La suma de información y escucha da como resultado la comunicación. Pero ésta ligada a lo digital da como resultado el contenido. Contenido, del que ya hablamos no hace mucho, que está al otro lado, que está en la parte de lo que a l=s usuari=s nos interesa y donde las marcas y la tencología han de formar parte de una relación que, de nuevo, aporte valor para el/la usuari=. Porque si no aporta valor, NO ES contenido. Pero lo importante del contenido no es él en sí mismo. Lo importante del contenido es la pertinencia y ser pertinente es en fondo, forma y sobre todo EL MOMENTO, el contexto. Saber aquí y ahora información relevante e importante, saber qué y para qué, unir los datos que disponemos con ese contexto, saber que pueda ser usable sin importar el formato, con contenidos adaptables a diversos formatos.

Acabo con la última reflexión y es que deberíamos de darle una vuelta de tuerca más al término reputación. No es sólo preocuparnos (y ocuaprnos) en trabajar una identidad digital personal y/o identidad digital colectiva, basada en dichos contenidos y en una gestión de la presencia. No es sólo ocuparnos por medir qué es lo que se dice y cómo se expresa. Sino que la reputación tiene que ser considerada definitivamente como una idea relacionada con reputación digital «ganada» basada en conceptos más relacionados con la autoría y no simplemente con la gestión de palabras claves, con la repetición y con la actividad frenética en redes sociales. En esta economía de los servicios, el contenido aporta credibilidad y confianza, la participación aporta sobre todo igualdad pero todo es un proceso que se genera desde conversaciones de calidad, conversaciones segmentadas y conversaciones dirigidas a una modificación de actitud más que simplemente al valor cuantitativo de las mismas. Reto para los community (cada día más crítico con ello) pero en especial reto para la nueva era de la inteligencia digital.

Después de todo ello, uno se para a pensar y reconoce que hace muchos años, mucha gente ya tenía clara las ideas básicas. Nos estamos dejando llevar por gadgets por el mero hecho de serlos y no por lo que aportan de valor. Curioso que los clásicos siempre pensaban en ello. Sentido común, observación, debate, participación, compromiso, empatía… todo ello hoy aderezado por «lo digital». Vivimos tiempos apasionantes.


1 comentario

equiliqua » Buscar un sentido en nuestra historia digital · 18/02/2014 a las 08:14

[…] de esto sucede con nuestra presencia digital. Entramos en este mundo, estamos y ¿ahora qué?. Esto viene siendo una tónica habitual, posiblemente forzado por el ruido que se produce en […]

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