A las ocho del ocho del ocho del dosmilocho

Publicado por Juanjo Brizuela en

Comienzan los juegos olímpicos de Pekin (Beijing 2008). Con uno de esos detalles que le hacen a una cita casi inolvidable: la fecha, la hora… Me gusta. El poder de lo simbólico.

Queda claro que no hay evento deportivo de mayor magnitud que unos Juegos Olímpicos. Pero no sólo desde el mero ámbito deportivo sino en todos otros campos: mediático, económico, cobertura informativa, … Éste de momento está siendo caracterizado por el contexto político, que se quiere dejar al margen, pero no es fácil. De ahí el temor y el miedo a que pueda ocurrir algo.

En un post anterior ya comenté el valor de los Juegos Olímpicos y lo que representan, en especial, desde el branding. Pekín además pretende mostrar al mundo una cara más amable, aunque la realidad es francamente evidente. Pero el deporte une: One world, one dream. O al menos debiera.

Quedan tres semanas en las que estaré pendiente de «casi» todo: deporte, medallas, basket, branding, comunicación… En especial, cómo el resto de ciudades olímpicas y ciudades candidatas recogen el evento y lo capitalizan para sus objetivos: Londres, Chicago, Tokyo, Rio de Janeiro y Madrid.

Pero sobre todo de momento me he fijado en el detalle del último spot de Pau Gasol. Apunte: me quedo, como no podría ser menos, con la moraleja. Pensad qué ocurriría si aplicásemos esa frase final pudiera estar en diferentes contextos.

Categorías: Reflexiones

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