Visión, valor y marca para emprender

Publicado por Juanjo Brizuela en

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Aunque se está convirtiendo en muchos casos en una palabra que empieza a perder su sentido, emprendizaje puede reconvertirse en aportación de valor, de innovación pero en especial de esa pequeña pero guerrera pasión que tienen tenemos muchas personas al hablar de su futuro personal. Digo que pierde algo de sentido porque fruto de esas pequeñas simplificaciones que utilizamos para comprender la vida, que en sí misma es más compleja, parece que emprender es la salida más fácil para aquellas personas que lamentablemente han perdido su puesto de trabajo, para aquellas a las que se les recomienda una nueva salida desde fuera de la organización que le daba cobijo e incluso para tod=s l=s estudiantes que se les lanza al mercado laboral con una clave: «ahí tienes el mercado». Parece que es la palabra que lleva implícita la solución a un problema más de fondo: mitigar el número de personas en paro. Y ahí puede radicar una de estas trampas que nos vamos construyendo. Emprender para limpiar cifras de paro.

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No obstante, siguen existiendo iniciativas que desprenden otra idea: emprender como aportar nuevo valor. Recuerdo una frase de Alfons Cornellá, en su etapa inicial por Infonomía, donde definía innovar como el resultante de la fórmula «ideas x valor = resultados». Me sigue pareciendo muy valiosa hoy en día ya que extiende el mundo de las ideas hacia la transformación de éstas en términos de valor para la persona que la recibe e interpreta.

Desde hace un par de años participo en YUZZ, un programa de formación y apoyo de nuevas ideas de proyectos tecnológicos que se desarrolla por unas 60 entidades locales de toda España. Está promovido por CISE (Centro Internacional Santander Emprendimiento) y patrocinado por Santander Universidades. Esta semana ha sido «mi» semana YUZZ porque he estado recorriendo algunas ciudades españolas para hablar a los participantes de «Branding para emprender _ Emprender desde el Branding». Uno de los retos es hacer ver a dichos participantes que «pensar en marca puede ayudar a transformar su idea de negocio en valor generado el mercado». Espero haberlo logrado.

La experiencia una vez más ha sido muy grata, viendo además que la ilusión y la pasión de l=s asistentes ha sido contagiosa (¡gracias!) porque cada vez que explicaban «su» proyecto transmiten esa energía necesaria en todo proyecto: «creer en lo que haces». Es un gran paso inicial, fundamental, que se une a unos cuantos más que pueden conseguir que un proyecto se convierta en realidad, a corto plazo. He leído recientemente un extraordinario post de Pilar Kaltzada en el blog de B+I Strategy, donde precisamente habla de esto: de la capacidad de una nueva gestión que permita nadar al mismo tiempo en el corto, medio y largo plazo.

En el futuro que se asoma, saber combinar el corto, el medio y el largo plazo será una ventaja competitiva. El futuro que imagino es un territorio extenso, y no será suficiente con calcular una zancada, sino el recorrido de largo aliento. Tendremos que aprender a convivir con la mirada estratégica de forma permanente, y dotarnos de agilidad suficiente para saber enderezar el rumbo cuando las señales lo indiquen.

Hablar de branding en este sentido resulta aún más retador porque, lamentablemente, en muchos casos se sigue entendiendo el branding como un logotipo, algunas aplicaciones, cómo se implementa en la web y en la app y ya está (en gente joven lo puedo llegar a entender, hay tiempo para educar. Lo peor es seguirlo viendo en profesionales del sector). La mirada que he tratado de aportar es una que quiere referirse a varios puntos:

    • Una marca es tomar posición y dotarse de personalidad y significado: Con total seguridad en las fases iniciales de emprender, es la situación ideal para hacerlo en este sentido. En este terreno de la multioferta en la «mini-demanda», ser diferente no nos vale. Lo realmente importante es ser RELEVANTE y SIGNIFICATIVO. Hemos hablado mucho del poder de «ser significativo» porque eso implica que resultas importante para las personas. Que una marca piense en cómo ser relevante para las personas es indagar y trabajar profundamente en qué necesidades tienen las personas respecto a la idea que propones y especialmente cuál es el beneficio, repito, beneficio que no solución, para ellas. Eso se logra mediante la personalidad y la posición. Tomar posición es apostar por una manera de ser, por una manera de hacer y por una manera de comportarse. Tomar posición es generar una cultura alrededor de tu marca. Tomar posición es dar tu punto de vista sobre el contexto en el que tu marca actúa.

#7Stories Teaser from Canary Islands on Vimeo.

    • Una marca construye y desarrolla relaciones: Del ya esencial «no hagas una venta, sino haz un cliente» pasamos a qué pasos desarrollaremos para que la relación con el mercado, con «esa persona», sea constante en el tiempo y vaya más allá de una venta, hacia la relación, hacia la «lealtad» hacia ti. Fomentar y «premiar» la fidelización ha de ser una tarea constante. Fomentar y «premiar» la prescripción es una forma de construir y generar nuevas relaciones. Las grandes marcas son aquellas que se sitúan más allá de la mera transacción compra-venta y aportan nuevos significados, nuevos contenidos de valor que permiten asentar dicha relación.

    • Una marca es multiexpresiva y experiencial: Una de las grandes evoluciones que se están produciendo es que hace años para «lanzar» una marca era prácticamente necesario realizar la convencional campaña de publicidad. Hoy en día la «cultura digital» nos permite especialmente ir construyendo nuestra comunidad y sobre todo irnos acercando hacia nuestra persona de diferentes maneras: espacios en la calle, espacios digitales, socialmedia, desarrollos beta de nuestros productos, probar los prototipos, escuchar a la gente, …, una constante relación entre las diferentes experiencias de marca compuestas por acciones de comunicación, por los propios productos/servicios que ofrecemos, por la atención y el comportamiento ante las personas y por los espacios y entornos que generamos.

Las reflexiones realizadas junto a tod=s l=s asistentes a estas charlas han sido más potentes que las decenas de diapositivas aportadas. Las conversaciones. Las dudas. Las respuestas pero sobre todo las preguntas. La idea de que el proceso es lo que cuenta y que ello construye una cultura de marca que se va transformando en acciones que refuerzan las relaciones.

Espero que recuperando la frase de Cornellá de transformar las ideas en valor que aporten resultados (negocio) y que seamos más ágiles que simplemente tener «dimensión», como dice Pilar, el concepto de branding se haya integrado en cada proyecto.

¡GRACIAS YUZZ!

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La foto de inicio es de Flickr, de Bill Alldredge


1 comentario

Cristian Saracco · 30/04/2016 a las 17:56

Siempre interesante lo suyo! 🙂
Gracias por compartirlo!…

Me quedé pensando en dos cosas:

– Emprender es para emprendedores (sé que suena a «si te duele la cabeza, tómate algo contra el dolor de cabeza»)… Quiero decir: Hay ciertas características especiales en el emprendedor y no todos las tienen (como extranjero te diré que en España esto se nota desde temprana edad)… En este sentido, hay que asumirse

– Crear comunidad tampoco es tan sencillo. Creo que en algún punto nos perdimos y confundimos lo que es una comunidad con lo que es una red… (haz la prueba en FaceBook de poner que necesitas voluntarios durante el fin de semana para pintar tu casa)… La red conecta, la comunidad cuida 🙂

Pongo nuevamente la neurona en off! Abrazote!

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