Nuevos tiempos en la educación profesional

Publicado por Juanjo Brizuela en

Parto de la base de que a mí me gusta aprender (mucho) pero también tratar de enseñar lo que sé a quien me quiera oir. Y que por ello, la formación es una de las bases de esta-mi profesión. Nadie pone en duda que la formación es capital para nuestras vidas, pero también es cierto que en este momento, es otro de los campos en los que sería necesario darle una vuelta. ¿Sirven los mismos modelos, las mismas configuraciones, las mismas instituciones, las mismas ofertas? Me temo que no.

Veo una pequeña herida en considerar que la formación es una herramienta para conseguir ingresos, sin más. Es simplemente ofertar un producto para que en un basto mercado lleno de personas con ansias de aprender, especializar su profesión, engordar curriculums y buscar trabajo, puedan acceder a la misma y lograr sus objetivos. Y para ello, en ocasiones, nada como mirar al de al lado y ver qué hace y tratar de presentarse como algo diferente, bien por la institución que lo acoge, bien por tener un amplia gama de ofertas. Y sí que el mercado parece que es grande y potencial, e incluso se define el tipo de perfil de público al que se dirige, pero la realidad está siendo tan cambiante que ya no sirve y parece que entramos en pequeñas dificultades.

Oí el pasado jueves una frase que me impactó: «Estamos en un modelo del siglo XIX, con profesores nacidos en el siglo XX y con alumnos del siglo XXI». Absoluta realidad. Poco se ha innovado en este sentido. Quizá algunas excepciones en forma de titulación y modelo pedagógico, como por ejemplo l=s amig=s de LEINN, pero el modelo sigue siendo exactamente el mismo, el formato similar y…la sociedad cambiando. Algo no cuadra.

El pasado jueves asistí a una de esas presentaciones de proyectos que le impactan a uno: por la propia puesta en escena, por la sinceridad y humildad del discurso, por sentir y vivir el proyecto desde muy dentro pero sobre todo por identificar una necesidad concreta percibida (y no simplemente un perfil de alumn=) y por echarse a la piscina: FOXIZE SCHOOL. Un proyecto liderado por Fernando de la Rosa y Albert Garcia Pujadas, al frente de un equipo plas plas, que tiene pero que muy buena pinta. ¿De las horas que se imparten en un master, cuántas en realidad son aprovechables en conocimiento para un alumn=? ¿qué impacto tiene la tecnología en el mundo de hoy y cómo afecta al modelo de negocio y a la propia enseñanza? ¿certificado de asistencia o conocimiento adquirido? ¿Y qué hay de los profesores? Fernando y Albert lo explican perfectamente. Para mí lo relevante del proyecto se resumen en dos frases:

  • «La experiencia del alumn= tiene que ser excepcional»
  • «La clave es el afecto»

Sí. Parecen dos frases simples pero encierran todo el potencial, toda la estrategia y todas las acciones que se están poniendo en marcha (en forma beta según Fernando y Albert, pero menuda beta) en este proyecto pero con una clave en todo ello: profesor. Vocación de enseñar, le llaman. Preocupación por dar el mejor contenido posible. Por entregarse en cada clase. Por lograr que la experiencia profesional de cada uno sea puesta al servicio del conocimiento del alumn=. Hacer que 3 horas de clase sean sencillamente excepcionales. Es contenido y continente, fondo y forma, saber y hacer saber, juntos al unísono. Ahí radica el afecto por el/la alumn=. Y en especial, que al final se evalúe esa forma de enseñar y ese contenido. Y esa evaluación se vea expresamente y a la primera. Si vales, vales. Parece obvio y parece que se da todos los días, pero no lo es.

Y todo ello «salpicado» de forma transversal por la tecnología. Eso sí, las clases serán presenciales porque es verdad que cuando estamos frente a frente, en un proceso de experiencias de aprendizaje y conocimiento, la posibilidad de interactuar constantemente, de debatir y de comunicarse juntos sigue siendo clave. Pero la experiencia tecnológica, la plataforma que está por detrás, pero sobre todo, la posibilidad de mostrar ese «afecto», empatía y conocimiento, al mismo tiempo, es realmente excepcional (hasta donde la conozco). Creo que soy un auténtico afortunado por estar presente en la relación de profesores y espero estar a la altura. A ver qué pasa. Solamente las ganas y la ilusión que tienen Fernando y Albert, son tan contagiosas que dan ganas de tirarse a la piscina y allá que voy (gracias Tito y Albert).

Y por otro lado, otro de los nuevos cursos que creo marca también cierto cambio es el de «Emprendizaje y empresa abierta» de la innovadora (para mí) EOI y con la colaboración de Enpresagintza. Este curso nace de la mano (y de la cabeza) de mis admirados y compañeros Julen y David y en él y gracias a ellos estamos metidos unos cuantos «compañeros» de absoluta calidad y capacidad como Juan Sobejano, Alberto Etxeandia, Olivier Schulbaum, Olatz Legarza, Amalio Rey, Alfonso Carlos Morales, Ramón Sangüesa. Lo realmente innovador es cómo de una investigación en un tema concreto, como la reflexión sobre qué es eso de Empresa Abierta, prácticamente de inmediato se pretende transferir todo este desarrollo aplicado en diversas áreas para tratar de repensar nuestros pensamientos y nuestras formas de actuar en las organizaciones. Lo que más me ilusiona de este proyecto es, además de la compañía sin lugar a duda, es tratar de descubrir entre tod=s y desarrollar un concepto emergente que con el punto de vista de cada uno se puede y se debe ir enriqueciendo. Es casi aprender a aprender. Y la manera de hacerlo no es mediante las clases magistrales tradicionales sino a través de formato taller y con la tecnología, de nuevo, por detrás actuando: blog y plataforma moodle para compartir el conocimiento. El reto es apasionante. Y la ilusión, pues eso.

Empresa Abierta con Julen Iturbe from The Project on Vimeo.

Disfruto muchísimo en las horas que dedicó a formación. Me hace sentirme vivo. Me hace estar permanentemente alerta para ver qué está sucediendo, en concreto, en mi mundo del branding, marketing, comunicación, publicidad, y tratar de pensar sobre ello para ponerlo en práctica y a su vez tratar de estructurar un contenido que pueda a su vez transmitir. A veces este blog se convierte en esa herramienta de «transmisión de conocimiento» pero también en las diferentes clases en las que participo. Me gusta, la verdad.

Pero lo que más me hace pensar es que estamos posiblemente ante un nuevo tiempo en la educación y en la formación. Momentos de paro, momentos de dificultades en las organizaciones. Momentos donde accedemos a la información de manera casi inmediata. Y ahí, la educación ha de cambiar pero sobre todo hay que hacerlo haciendo. Como dice una de las brillantes frases de Foxize: «Cambios. Puedes observarlos o hacer que sucedan«. Touché. 😉

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La foto es de Flickr, de avilas


3 commentarios

Julen Iturbe-Ormaetxe · 22/09/2012 a las 06:45

Estoy releyendo «Enseñar a nativos digitales», un libro clásico de Marc Prensky, y volviendo a autoconvencerme de que lo que hagamos en las aulas es fundamental. Sintonizar con quienes están aprendiendo (todos los hacemos, pero la gente joven merece más atención) y generar contextos para que avancen es vital.
Se te ve muy concienciado 😉
Al final una de las claves es enganchar con las pasiones que traen a clase… y que muchas veces se las anulamos.
Disfruta del fin de semana,
Julen

Juanjo Brizuela · 24/09/2012 a las 08:21

@Julen: pues sí, estoy concienciado. de alguien he aprendido 😉
Sinceramente creo que esa idea de que «la experiencia en aula ha de ser excepcional» es algo que realmente se produce en pocas ocasiones. Me recuerda a una frase que oí a un músico que decía que claro que acaban agotados tras una gira de conciertos en directo. Pero cada conicerto era único porque esa gente había pagado una sola vez para verlos y que solamente por eso había que demostrar que ese gasto le había merecido la pena. Creo que nosotr=s como «enseñantes» creo que hemos de pensar en eso y responder a esa expectativa. Así que ese pequeño gro de tuerca que debemos dar es muy importante.
Esperemos.

Iván · 03/10/2012 a las 23:11

Buen post Juanjo 🙂
Cada veo leo más sobre nuevos modelos que buscan y encuentran aprendizaje fuera del aula, cosas como aprendizaje invisible o conocimiento tácito tienen cada vez más que ver con la forma que aprendemos.
Modelos como el de Think Global School para estudiar y aprender viajando , el de la Uni de Princeton con su programa Bridge Year o el de Extreme Learning de la Universidad de Indiana empiezan a marcar el pulso de nuevos modelos donde se combina el mundo con la tecnología.
Otras revoluciones como Khan Academy empiezan a ir por delante de la educación formal e institucionalizada.
Actualmente cada vez ando más interesado en todo lo que tiene que ver con el aprender fuera del aula, y por otro lado cada vez tiene más importancia es lo que comentan del aprendizaje a lo largo de la vida o Lifelong Learning.
En USA movimientos como UNCOLLEGE empiezan a hablar ya del Hackear la Educación.
Nuevos tiempos en los que estamos inmersos.

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