Si cuesta, sabe mucho mejor

Publicado por Juanjo Brizuela en

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España de basket, la comúnmente bautizada como la ÑBA, ya es «Campeona de Europa». Después de muchos intentos, esta genial generación del 80 ha logrado alzarse con el torneo más complicado del basket mundial, el Campeonato de Europa. Liderados por un inconmesurable Pau Gasol, y seguido por sus compañeros de «adolescente», Navarro, Felipe Reyes, Raúl López, Carlos Cabezas… y con el complemento de la veteranía de Jorge Garbajosa, el desparpajo de Rudy, Ricky Rubio y Llull, más la aportación de Marc Gasol, Mumbrú y Claver, este equipo ha vuelto a lograr un éxito en toda la regla.

Lo importante de este triunfo, además de la tan ansiada medalla de oro, ha sido el CÓMO se ha logrado. No ha sido totalmente planificado, porque lo que ocurrió durante la primera semana del campeonato no dejó indiferente a nadie. Todo lo contrario. Preocupación a raudales, dudas, rumores… en torno al equipo. Nadie nos creíamos lo que estaba ocurriendo. No era posible.

Pero no se sabe de dónde (aunque se intuye…) ni cómo, el equipo pasó de ser un mar de dudas a ese equipo que empezó a maravillarnos desde el Mundial de Japón y nos ha ido enamorando en todo este tiempo.

Desde «mi» punto de vista, se han dado varias condiciones:

Liderazgo: encarnado en la figura de Pau Gasol. Lo ha logrado TODO, y con su compromiso antes, durante y después con este grupo ha logrado que todo el equipo siga su camino y «no le defraude». Él apretaba a sus compañeros, él les arengaba y él tomaba la responsabilidad en los malos momentos (Gran Bretaña y Lituania, concretamente)

Identidad: he repetido este término unas cuántas veces en este espacio. Cuando el equipo ha sido totalmente fiel a SU estilo, a esa «anarquía organizada», ha logrado recuperar sus sensaciones y volver a lo que fue. Si algo le define a este equipo es un estilo muy peculiar, descarado, intenso, inteligente, l-i-b-r-e, que les ha dado todos los éxitos. Parecía en la primera semana que este equipo estaba demasiado encorsetado, previsible, estático, apático… no era normal, ¡¡¡algo estaba pasando!!!

Inteligencia-paciencia: la demostrada por Scariolo. Un entrenador meticuloso, eminentemente táctico, ha evolucionado en sus estrategias en el propio campeonato. No sé si obligado por las circunstancias o generado por la «terapia de grupo». El caso es que el propio entrenador se ha convertido en un coach, papel éste esencial sobre todo en una selección. Tienes el talento. Marcas el objetivo conjuntamente. Estableces las reglas. El resto, trabajo y hacer las cosas como se sabe.

Ambición: recuperar el tiempo perdido, recuperar, desear y aunar a la gente a la causa, y sobre todo, QUERER lograr el objetivo. A veces se marcan pautas e ideas, pero no hay problema de aPtitud (conocimiento), sino de aCtitud (carácter). Y esto es lo que esta selección se digno a poner encima de la mesa en cada momento. Veremos el futuro qué deparará a este equipo. Retos hay. Pero la edad avanza

Por eso, esta medalla de oro tiene valor doble triple: no sólo por no haberla logrado nunca, ni por ser el galardón que faltaba sino sobre todo por las CIRCUNSTANCIAS que se produjeron en el campeonato.

Me alegro muchísimo. He disfrutado muchísimo. He aprendido muchísimo. De basket y de otros aspectos intangibles. De ver un poco más allá de un balón, 5 jugadores de campo por equipo y todo un equipo y staff detrás. Hay muchas cosas las que aparecen en el mundo de la gestión de los equipos. Y todas ellas importantes. Pero qué importante es reconocer alguna de ellas. No es fácil (como lo vimos en la primera semana) pero la recompensa sabe mucho mejor. ¡¡¡Felicidades!!!


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