Profundizar #3 [Liderar desde]

Publicado por Juanjo Brizuela en

Pasan las semanas y parece que vemos una salida en el túnel de esta pandemia irreverente y paralizante. Hemos vivido sensaciones personales de sorpresa, resignación, preocupación, energía… que con toda probabilidad se quedarán una temporada larga con nosotr=s. Estamos aprendiendo a golpes muchas cosas: a añorar la libertad de decidir qué hacer, cuándo, dónde y con quién, porque nos hemos visto obligados a no hacerlo y maniatados emocionalmente; a añorar las emociones tangibles, como los abrazos, los besos o los apretones de manos; a trabajar desde nuestras casas con las consiguientes cuestiones sobre nuestras condiciones, privilegiadas en algunos casos con wifi de alta calidad, portátiles, móviles, mesa y sillas pero desgraciadamente también en otros casos en ínfimas condiciones aumentando más las distancias sociales de clases; a ejercitar otras labores que nos enriquecen tanto como las manualidades, las lecturas, el silencio, convertirnos en gastrónomos, recuperar los juegos de mesa, etc.

«Quiero sacar de ti, tu mejor tú» es una frase del poeta Pedro Salinas. Me pareció adecuada para repensar el rol que juegan nuestras marcas en este nuevo tiempo, porque cambia la realidad, estamos cambiando las personas, en lo personal y en lo profesional, cambiarán las organizaciones, cambian nuestros entornos, el económico que será considerable, el social que se modificará con nuevos temores con los que habrá que convivir y en las propuestas de valor que ahora mismo se nos dan y nos darán. Pero hay algo que no es que varíe sino que deberemos asirnos a ello para poder continuar y seguir caminando: LIDERAR. Desde dónde lideramos nuestro nuevo camino, qué aportará al futuro valor para las personas y a qué aspectos recurriremos para recuperar la confianza del mercado y poder caminar junto a ell=s en estos nuevos tiempos.

LIDERAR es una palabra especial que estas semanas está presente en algunas conversaciones y lecturas, especialmente en determinados ámbitos como por ejemplo el proyecto Frena la Curva (que si no lo conoces es una de las brillantes aportaciones de estas semanas). «Estamos ante la oportunidad para transformar algo que hemos hecho hasta ahora», decían en una de sus charlas recientes. Hablar de transformación, hablar de hacer de nuevo y hablar de oportunidades es algo bastante común en estos días. La clave es hacerlo. Y para hacerlo se necesita credibilidad, legitimidad y capacidad de sumar.

Esta nueva etapa se está iniciando como es lógico desde las consecuencias inmediatamente anteriores. Ha sido un zarpazo pero de ahí hemos de tomar la energía y las ideas. Retomar algo que ya tenías para poder transformarlo requiere de una buena posición y un adecuado propósito de marca, y sobre todo de los argumentos que lo hagan posible:

  • Si tu marca estaba centrada en lo que HACE, hemos comprobado cómo los productos / servicios se han ido mutando en estas semanas. Lo digital ha logrado imponer su valía real. Esa prueba beta inicial había que haberla aprobado antes de esta realidad en forma de examen de lo digital, como dice Titonet. Muchos productos/servicios hoy se han tornado en poco aportadores de valor y por tanto prescindibles. Y si tu marca estaba agarrada a ello, salvo una gran innovación en ciernes, lo tienes difícil si no ha ocupado tu espacio en estos momentos. Difícil pero reconducible.
  • Si tu marca estaba centrada en el VALOR aportado a las personas, probablemente con limitaciones, este valor se haya visto reconocido e incluso potenciado en estas semanas. Si tu hilo con las personas estaba centrado en tus ATRIBUTOS emocionales, es probable que se hayan puesto en funcionamiento, para ser reconocidos como ellos y ofrecer tu capacidad de respuesta sobre él, con lo que logra mantener algo muy importante en estos momentos, y en los próximos, la CONFIANZA.
  • Si tu marca estaba centrada en la COMUNICACIÓN, este no era solo un momento para hablar sino para interactuar más, ejercitar en especial la escucha, y adaptar el mensaje a la realidad para sentirte realmente útil, porque la realidad se estaba deformando con el paso de los días y de las situaciones dolorosas que sentías a tu alrededor.
  • Si tu marca estaba muy enfocada en el MODELO DE RELACIÓN, en estas semanas se ha tenido que multiplicar en esencia, porque con la pérdida de las emociones tangibles, sentirte cerca era una necesidad obligada e imprescindible.

Liderar tiene que ver con todo ello. Liderar tiene que ver con tomar un camino y emprenderlo con los recursos disponibles en ese momento e ir avanzando. Liderar tiene que ver también con tener un discurso y un relato claro como argumento de la marcha, al cual le demos consistencia, credibilidad y sobre todo adaptación a la situación actual y real. Liderar tiene que ver con una manera de caminar no individual sino colectiva, a la que se sumen las personas, los equipos y los colectivos que más le afectan en su desarrollo. Liderar tiene que ver con hacerlo todo desde la confianza para ganarse más confianza aún. La marca puede aunar personas y la marca puede LIDERAR un nuevo camino que recorrer.

En el post anterior hablamos de «profundizar desde el interior». Ahora más que nunca es necesario pero al igual que pedimos y demandamos personificar esta figura de quien da el primer paso y conlleva al resto, la llamada líder, lo es tan importante hacerlo desde la mirada externa, y ahí es donde vive y se asienta la Marca, sin olvidar la credibilidad que te da el ámbito interno. Ambas, no una u otra.

Escuchaba en el citado Festival Innovación Abierta de Frena la Curva a Ernesto Figueroa en una magnífica disertación. En ella entre muchas claves de un nuevo tiempo, y de aprendizajes en actuaciones por su parte en la Patagonia Argentina, hablaba, entre otras, de ideas clave como:

  • Foco en el oyente: algo que tiene que ver con la escucha y con entender el verdadero problema
  • Reflexiva: comprender la dimensión del problema y aportar siempre soluciones fáciles a problemas complejos
  • Colectiva y Extitucional: incorporar agentes internos a la solución pero en especial a agentes externos, a las ideas de fuera.
  • Experimental: no hacer algo para confirmar lo que ya sabemos sino explorar nuevos campos cercanos a las nuevas realidades
  • Convergente: incorporar miradas diferentes, mundos distintos para ser capaces de comprender la verdadera realidad
  • Esperanzadora: pensar mucho en el porvenir colectivo pero tambien importante en lo que está «por venir».
  • Y finalmente algo que tiene que ver con las emociones: lo lúdico, lo alegre («no hay nada más serio que la alegría») y la belleza.

Me quedo con todas estas ideas para entender cómo deben de ser las marca a partir de ahora, las nuevas marcas, las que deben liderar una nueva etapa de cambio y de acción. Con un eje común, para mí, la capacidad TRANSFORMADORA. Estos momentos son especialmente importantes para «cambiar» las cosas, modificar, cambiar, transformar. Aquello que no nos ha aportado algo sustantivo en la actualidad, probablemente no lo haga en el futuro. Aquello que hemos necesitado para poder avanzar en este tiempo, será sobre lo que podremos pilotar una nueva etapa.

En un proyecto en que estamos trabajando ahora hemos desarmado el DAFO habitual para centrarnos en dos aspectos sobre los que entiendo se debe afrontar un nuevo presente y un esperado futuro: MANTENER y OPORTUNIDAD, pero siempre con capacidad transformadora. Son los principales argumentos para que este nuevo LIDERAZGO que se puede aportar desde la marca, y su/s gestor/es, se ponga en marcha con la menor demora posible. Mantener porque son precisamente estos aspectos que nos identifcan como proyecto, nos dotan de personalidad y aquellos que venga el vaivén que venga, sostienen con firmeza los mástiles centrales de nuestra embarcación, que es el proyecto. Oportunidades porque son aquellos pequeños pasos que nos pueden ayudar a fortalecer nuestras actividades o bien a incorporar un aspecto que hace posible un cambio significativo por pequeño que sea. Ojo, las oportunidades son siempre buscadas, no pensemos en algo que se presenta ante nuestros ojos porque sí. Una oportunidad es algo que tenemos reflejado y que con nuestros recursos podemos movilizar con rapidez. Mis compañeros de Comuniza hablaban recientemente de «nuestras insaciables ganas de cambiar». Y estas ganas de transformar solo se llevarán a cabo si se hace desde un LIDERAZGO expreso de la marca y de un RELATO transformado en un renovado PROPÓSITO que nos lleve a la adecuada e ilusionante movilización y acción. El ejercicio a realizar debería empezar por estos aspectos: propósito & relato & oportunidad & los nuevos valores que ha de incorporar la marca, hacia dentro y hacia fuera.

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La foto de inicio es de Unsplash, de John Baker


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