Del ¡¡catacrash!! al «optimismo»

Publicado por Juanjo Brizuela en

Estamos viviendo un momento histórico. Espero que podamos contar que allá en el 2008, se evidenció que la crisis no era del sector de la construcción únicamente sino del ámbito financiero. Y que el mundo cambió.

No es fácil poder vivir estos días. Bajadas históricas de las bolsas de todo el mundo. Desplomes de entidades financieras. Empresas que tienen que realizar ERE (expedientes de regulación de empleo). Marcas históricas que «cierran» sus puertas y lo que es peor no quieren seguir relacionándose con sus públicos. Inestabilidad. Inquietud e inseguridad.

De momento, y esperando ver qué pasa, dilucidando si es momento de arriesgar en determinados aspectos, me está quedando claro algunas cosas. Que parece que la especulación, el enriquecimiento brutal a costa de otros va a pasar a mejor vida. Que hay cosas muy importantes en esta vida, como aprender a disfrutar de lo que hay hoy pero sobre todo pensar en el porvenir y el bienestar de los que tienen que llegar, nuestros hijos y nietos. Que a este nivel de sociedad de consumo brutal hay cosas que no son esenciales. Y que la sociedad está cambiando, los jóvenes están cambiando, la naturaleza está cambiando y que la comunicación está cambiando.

Empecemos a poner más sentido común a las cosas. Seamos un poco más felices. Pensemos más en el beneficio conjunto. Recuperemos los valores sociales que han caracterizado a la «buena» humanidad: confianza, transparencia y participación.

En el mundo de los negocios, tendremos que poner por fin a la responsabilidad y la sostenibilidad como principios básicos de funcionamiento, fomentar «nuevas actitudes» creativas y participativas en nuestras organizaciones, poner por fin a la Innovación Social a trabajar, pensar en el beneficio colectivo y encontrar nuevos modelos de relaciones laborales en nuestras empresas. No sé si con esto podremos vivir y «comer». Pero este momento requiere volver a los orígenes. Al «civismo» y a la «ética». Todos podemos hacer algo.


6 commentarios

David Sánchez Bote · 10/10/2008 a las 01:06

Es curioso, eres la tercera persona en un par de días que comparte este tipo de ideas conmigo. Será que los «buenos» vamos por fin a ganar.
¿seremos capaces de liderar el cambio hacia una sociedad más sostenible no solo ecológica sino socialmente? Al menos lo intentaremos

Alberto Gómez de Segura · 10/10/2008 a las 12:35

De acuerdo que estamos viviendo un punto de inflexión importante en la historia social, empresarial, humana y… (todo lo que queramos añadir cabe) y que, parece que se están poniendo en evidencia ciertas carencias de la era de la globalización, que desde ya hace ya varios años se asumía como algo positivo y vanguardista. Vivimos las consecuencias de una carambola, no se casual o dirigida, pero en cualquier caso carambola, que ha hecho saltar todas las alarmas. El ruido de éstas, ha desatado una vorágine mediática casi sin precedentes… La sensación es esa, es cierto. Pero como contrapeso al ruido medíatico, quiero poner algún dato que objetive el asunto: pegar un vistazo a este tracking económico http://www.lacaixa.comunicacions.com/indicadors/indicadors.php?idioma=esp ; haciendo un somero análisis, es cierto que no son valores que auguren bonanza, pero personalmente creo que reflejan una foto con bastantes divergencias a la que tratan de trasladar a la sociedad los medios. En la calle, hay miedo, incertidumbre, confusión, pero no se percibe psicosis; hay un dato frío y funcional que siempre determina: el bolsillo de la gente se llena cada mes y consecuencia de el estado de alarma, la desaceleración en el consumo, hace que aumente la capacidad de ahorro. CLAVE! Los problemas de los bancos, las constructoras y algún que otro promotor que le ha pillado con el pié cambiado, ya se encarga el sistema de reubicar y regenerar; es decir, se seguirán concediendo préstamos y se seguiran haciendo casas, los préstamos serán para el que presente avales creíbles y las casas con precios que la gente pueda pagar sin hipotecar hasta a la abuela. En definitiva, catarsis, que espero, sirva para poner en su sitio (recuperar, actualizar, rebajar, aumentar, crear, eliminar…), cosas, personas, instituciones, valores, modas, activos, pasivos, vicios, terapias, productos de lujo… pero, que en nuestra mano está, una vez parado el balón, mirar a los lados (atrás sólo de reojo) y seguir jugando hacia adelante. Aurrera!

J. · 10/10/2008 a las 17:24

La economía en general, y la finanzas en particular, son un mundo muy cerrado donde, por conveniencia, se emplea un lenguaje absolutamente oscuro, lleno de eufemismos, para que sólo se enteren cuatro.

Es curioso cómo tienen que camuflar ahora en USA (y en GB, entre otros países) la intervención del Estado, bajo conceptos eufemísticos: inyección de dinero, tal y tal…hay quien, quizá exajerando un poco, pero sin estar tampoco tan lejos de la realidad, está empezando a hablar directamente de Comunismo USA, ¡fundado por Georges W. Bush!
De puro rebote…pero el nuevo Lenin!

J. · 10/10/2008 a las 17:24

La economía en general, y la finanzas en particular, son un mundo muy cerrado donde, por conveniencia, se emplea un lenguaje absolutamente oscuro, lleno de eufemismos, para que sólo se enteren cuatro.

Es curioso cómo tienen que camuflar ahora en USA (y en GB, entre otros países) la intervención del Estado, bajo conceptos eufemísticos: inyección de dinero, tal y tal…hay quien, quizá exajerando un poco, pero sin estar tampoco tan lejos de la realidad, está empezando a hablar directamente de Comunismo USA, ¡fundado por Georges W. Bush!
De puro rebote…pero el nuevo Lenin!

Julen Iturbe-Ormaetxe · 10/10/2008 a las 19:08

Es momento revuelto y ha salido a la superficie. Estaba con nosotros, me temo, pero no lo veíamos. Hasta que descendió el nivel de las aguas. Entonces empezó a aparecer todo lo que estaba oculto allí.

Juanjo Brizuela · 13/10/2008 a las 00:12

@david: otro amigo mío (como vosotros) al leer este post me llamó y me comentó que «era un iluso»… pero creo que con la que está cayendo es la manera de ir «solucionando» entre todos este berenjenal. Creo en el «poder» de la sociedad civil y de la «nueva ética» socialmente responsable. Sólo nos queda que en el día a día podamos hacer algo. A ver si seguimos siendo «buenos»

@alberto: sí que es cierto que el ruido mediático suena de forma atronadora. No es menos cierto que si bien no hay psicosis, sí que es cierto que hay un gran retraimiento. Quizá sea el ajuste razonable y el que se tendría que haber dado siempre si no hubiéramos perdido la cabeza como consumidores. Pero por ello precisamente cabe que seamos optimistas. El mercado se va a regular, afortunadamente aunque debamos cruzar un poco el desierto. Espero que dejen de proliferar actitudes «megaconsumistas» e individualistas y empiece a florecer de nuevo la lógica colectiva y el beneficio compartido.

@J: No sé si Lenin, pero a Marx… en fin. La lectura es que de nuevo, y aunque a mucha gente le pese, «papá-estado» ha tenido que intervenir. Ésta creo que es la gran acción en toda esta crisis. Me parece una desfachatez en muchos casos (¿recuerdas las palabras del alto cargo de la CEOE?)…

@Julen (ongi etorri!!): muy oculto estaba porque ha pillado a muchísimos abosultamente despistados. En cualquier caso, insisto en la capacidad de la humanidad… esto puede salir a flote… si entre todos queremos salir a flote.

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