¿Y si empezásemos de nuevo?
Propongo un ejercicio para todo el mundo, es el siguiente: ¿tenéis lápiz y papel? (o wiki, o lo que sea… 😉 )
Introducción: Seguramente much=s de vosotr=s trabajaréis en alguna organización, propia o como empleado. También es cierto que los roles serán diferentes en cada caso, pero me imagino que podréis decir algo de vosotr=s mism=s:
- Definición del negocio
- ¿Cuál es vuestra propuesta de valor? ¿en qué se diferencia de otras similares en el mercado?
- ¿Cuál es el principal rasgo de vuestra categoría de mercado?
Muy bien. ¿Difícil? A veces resulta complicado definirse a sí mismo. Pero sigamos.
Seguramente, todas vuestras organizaciones estarán inmersas en diversos problemas o situaciones un tanto complicadas: problema de producto, caída de ventas, competencia más agresiva, pérdida de confianza en el sector o en la categoría, etc.
- ¿podrías decir cuál es en tu opinión el principal problema que está ante ti? ¿por qué?
- ¿En qué afecta a tu organización?
Muy bien. Actitud crítica. Mirada externa y a su vez interna. Demos un paso más:
- ¿Qué soluciones propondrías?
- ¿Desde dentro de la organización?
- ¿Y hacia fuera?
- ¿Buscarías apoyo externo, opinión al sector u otros? ¿A la competencia?
Y ahora una pregunta clave:
¿qué importancia le darías a la comunicación? ¿y a Internet? ¿qué rol jugarían?
¿y tu marca, qué aportaría?
GRACIAS.
El juego es bien sencillo. Se trata de comprenderse mejor a sí mismo. Pero sobre todo, se trata de intentar mirar más allá del simple “status quo”, es decir, del «estáte como estamos». Quizá por el miedo a lo desconocido, a los cambios, a la inseguridad, etc, el mundo de las nuevas ideas, la búsqueda de nuevos espacios, los nuevos retos, está pasando por malos no-buenos momentos.
La pregunta en este sentido sería:
Si hoy comenzaras este «mismo» proyecto, ¿cómo lo harías? ¿qué te plantearías? ¿sobre qué aspectos pivotarías el modelo de negocio? ¿qué propuesta de valor propones? ¿en qué te diferenciarías?
¿qué papel le darías a la marca?
Aquí me quiero fijar en l=s auténtic=s «emprendedores«; gente que más allá de una idea tienen sobre todo una visión más cultural, más social y sobre todo más de buscar una respuesta a «cómo encontrar un espacio propio en el mercado». Y especialmente que lo «QUIEREN CONTAR«. Estamos más en un constante ejercicio de comunicar, comunicar y comunicar y de mostrar, mostrar, mostrar. Y hoy en día, en cualquier organización, aun siendo una «veterana», éste debería ser un ejercicio constante y de obligado cumplimiento.
Desde mi punto de vista, y como aprendizaje del mundo del «emprendizaje», veo dos pilares esenciales en este ejercicio:
- Visión permanente al exterior: el emprendedor mira con ojos críticos pero agudos lo que ocurre a su alrededor. Sabe quién-qué existe en dicho mercado y en todo momento piensa cómo puede diferenciarse más y más. A veces es simplemente una dimensión funcional de la categoría, un aspecto no trabajado, pero sobre todo tiene una clara intención de tratar de llegar mejor al consumidor. Esta «actitud abierta» es fundamental para comprender lo que hay ahí fuera.
- Quién-Quiénes lo llevan a cabo: hay gente inquieta en todas las organizaciones, con ganas de aportar, de hacer cosas nuevas, que genera ideas y que tiene una auténtica actitud «inquieta». Pero además quien emprende siempre está en una continua búsqueda de apoyos, contraste de opiniones, redes, alianzas, etc. «Tengo una idea y quiero que la veas», afirman constantemente. Lo importante en este sentido es reconocer el valor de la red, el valor de los que están «fuera» de tu espacio. La apertura. Lo abierto. El conocimiento no se queda ni DENTRO de la organización ni en una sola de sus personas. Cuanto más se abra, cuanto más contraste de opiniones mejor desarrollo futuro tendrá.
Así que mi pregunta es bien sencilla: ¿y si empezásemos hoy de nuevo? ¿haríamos las cosas de otra manera?
Pues hagámoslas.
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La foto es de Flickr, de Emilia Garassino