May 27 2009
Yoísmo
Pensaba que había inventado un término, pero no es así. Da igual.
Viendo día a día las consecuencias del descomunal descalabro del modelo económico y social, surge de vez en cuando la reflexión de las causas y sus expresiones. Y una de ellas es que se ha estado primando y premiando al logro individual, al éxito desorbitado, al corto-placismo, a lo de mañana. No es tanto lo que logra, que a menudo es ridículo, sino sobre todo el reconocimiento de quien lo logra, también denominado el/la «LISTO». Lo importante era es qué puedo hacer para lograr algo que me beneficie absolutamente, cómo le doy la vuelta a la situación para salir totalmente beneficiado, … vamos, como las estrategias que se daban dan en «Gran Hermano» para lograr que le nominen al otro, «comerle la oreja» al de al lado con una media verdad y así provocar la reacción de un 3º, siempre favorable. ¡¡¡ Maquiavelo en estado puro, en el siglo XXI !!!… Consecuencia: desconfianza, desinterés, hastío… y de todo ello, una solución muy poco halagüeña, vamos. El principio sobre el que se sustenta determinadas actitudes son las de «…y yo de esto que me dices, qué gano…».
Luego hay otras versiones relacionadas con esta «personalidad»: el «yo-también» y el «yo-tampoco». Cual «parásitos», es la típica reacción de alguien que vive junto al «LISTO» tratando de beneficiarse de su estrategia, apoyando y/o desaprobando sus acciones, sin espíritu crítico, pero cuidándose mucho de no molestar para seguir teniendo beneficio propio sin apenas esfuerzo.
No creo que estemos en un momento en el que se siga premiando estas actitudes. La realidad y el futuro van a provocar grandes cambios y espero que del «yo-ísmo» pasemos al «nosotroismo» (¡¡¡menudo vocablo!!!)… porque del esfuerzo de un colectivo con intereses comunes, el beneficio será común y compartido. Porque los recursos son los que son y todo deberá ser realizado pensando en lo que dejamos para los demás y en la estrategia «ganar-ganar». Se inpone una nueva etapa donde pasemos de un único espacio de relación a la suma de espacios coordinados de relaciones (¿qué son pues las redes sociales?) y de intereses comunes y compartidos, una nueva puesta en valor de los valores más humanistas y, espero, que sea verdad todo ello.
Como un ejemplo concreto, desconozco el número de iniciativas totales que han salido de la última acción que se ha promovido desde Innobasque, los WOKA Euskadi, pero en la que participé, una de las iniciativas e ideas que surgió en común era que se debía dar un cambio cultural y moral de los ciudadanos, más pensando en los demás, en el beneficio global y en conceptos como la racionalidad, la sostenibilidad y el equilibrio.
Como una vez me comentaron, hay que pasar de ensalzar al «listillo» a volver a valorar al «inteligente». Espero que el yo-ísmo vaya pasando a los anales de la historia como uno de los muchos motivos que posibilitaron el cambio hacia una sociedad mejor.