Pasar es «dar sentido». El objetivo en la gestión de marca es definir cuál es tu mejor pase. El pase, tanto en el deporte como en las Marcas, son relaciones y el pase son siempre vivencias, además, vivencias para al menos dos personas «activas»: quien da y quien recibe.
La mentalidad es también la sensación de que cada día, cada persona, el grupo en colectivo, sube su exigencia y eso les hace mejorar individual y colectivamente, para afrontar nuevos retos diarios.
La clave de las marcas es activarlas, no solo comunicar. Y cuando hablamos de activar es hacia fuera, y sobre todo hacia dentro.
Tomar decisiones sigue siendo uno de nuestros mayores retos por los que transitamos en la vida. Decidir es más que nunca un proceso y como tal hay que entenderlo, madurarlo, trabajarlo y sentirlo.
Tenemos que tender a establecer relaciones de confianza, que está bien eso de reconocer quién es el cliente y quién el proveedor-colaborador-partner-lo que sea. Estamos para tratar de comprender un problema, de compartirlo además, para aportar una mirada reflexiva y de acción que ayude al cliente a resolverlo juntos
El naming debe sobre todo abrirnos una puerta para que la marca entre en el mercado y pasee con la suficiente credibilidad y fortaleza que le permita no tambalearse a las primeras de cambio.
